Karla Monroig: La veremos como adicta

La actriz se enfrenta a un personaje difícil en Más sabe el diablo

Por Patricia Vargas / End.pvargas@elnuevodia.com

A la actriz boricua Karla Monroig parece haberle llegado el papel más retante de su carrera. Se trata de Virgina Dávila, una mujer de perfil bajo, cuya prioridad son los negocios y que esconde sus inseguridades consumiendo cocaína.

En esta nueva fase y luciendo el pelo corto, el público la podrá ver en la novela Más sabe el diablo, que estrena este lunes, a las 9:00 p.m., por Telemundo.

Ha sido difícil porque no logro identificarme con el personaje. Lo único que tenemos en común es lo apasionada que es para el trabajo y para el amor. He tenido que prepararme viendo documentales de personas adictas a drogas, aunque ella es una usuaria casual. Es un papel complejo por todos sus líos mentales. Esta novela palpa la realidad de lo que se está viviendo hoy día, sin clichés, aseguró Karla ayer, vía telefónica, desde Miami.

Virginia es la hermana de Manuela, personaje que encarna la protagonista Gaby Espino. Ella quiere ganarse la atención de su papá, quien siempre quiso un hijo varón. Además, tiene que luchar contra su hermana que es la favorita de papá. Esta mujer es práctica a la hora vestir, apenas se arregla porque sus prioridades no son ganar hombres, sino heredar el conglomerado de empresas del padre en el que ejerce como vicepresidenta.

El personaje da un giro más adelante cuando conoce el amor y empieza a sentirse coqueta. Su galán en la novela es Jorge Luis Pina, mucho más alto que ella y tan guapo que muchas mujeres la envidian. La gente me para en la calle para decirme que ese novio mío es bien bello. Somos una pareja dispareja, se tiene que bajar para besarme, además él tiene un carácter horrible y ella es frontal, pero dentro de todo está tan amargada como él. Es una historia de amor preciosa, ojalá les guste.

Pero la verdadera historia de amor la tiene Karla en la vida real. A pesar de las largas horas de trabajo que le exige la producción, cuenta con todo el apoyo de su esposo, el cantautor Tommy Torres. Tengo un marido maravilloso que me ayuda mucho en el hogar, aunque los domingos en mi día libre recojo la casa y hago el laundry. Además, soy creativa en la cocina, mi mamá me enseñó a hacer platos buenos, bonitos y rápidos.

Cuando concluya las grabaciones de la novela, en noviembre, la actriz se tomará un descanso, aunque no para tener hijos.